...Hace casi cuatro semanas que fui juramentado como el décimo administrador de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés). He pasado los días conociendo, escuchando y comenzando el importante proceso de ganar la confianza de las personas que laboran en la EPA y en determinar cómo puedo enfocar mejor mi liderato.
Hoy quiero esbozar mis planes, mis expectativas y aspiraciones y contestar algunas de las preguntas que ustedes tienen acerca de quien es “el tipo nuevo”...
...Yo asumí las funciones de este cargo con gran respeto al trabajo de la agencia y como un creyente en su misión. Cada día que paso aquí ha servido para fortalecer mi admiración hacia la agencia. Eso también reafirma la certeza principal que yo tenía al emprender esta empresa–que estoy rodeado de la mejor gente del mundo.
Es natural para personas tanto dentro como afuera de la EPA el preguntarse sobre la ideología, el estilo gerencial y las prioridades de un nuevo administrador. Por eso yo quiero abordar esos temas de manera directa.
Cuando el Presidente Bush me nominó para este cargo, yo era el gobernador con más años de servicio en la nación. Los años que yo trabajé resolviendo los complejos enigmas ambientales a gran escala cristalizaron mi entendimiento de que el poder resolver realmente los problemas consiste en un centro productivo y no en extremos emotivos cuyas voces son las más estridentes.
Todos ustedes han escuchado esas voces y han visto el debate reducido a calcomanías. Mis dos favoritas las encontré una vez en la misma intersección. Una decía “¡Tierra primero! Minaremos los demás planetas luego”. La otra decía, “Salva la tierra–mátese”. Algo me dice que el pueblo estadounidense se encuentra en el medio de esas dos posturas.
Un centro productivo es un lugar donde compiten las mejores ideas y existe un proceso justo de tomar decisiones. Es el blanco entre esas dos calcomanías.
Sin embargo, es un objetivo que tenemos que encontrar de manera precisa y repetidamente porque la naturaleza de los problemas y desafíos a los cuales nos enfrentamos hoy son extremadamente complejos y contenciosos desde el punto de vista político. La nueva dimensión estriba en que tenemos que alcanzar nuestro objetivo de manera más rápida a fin de permanecer competitivos en la economía mundial.
Yo soy un adepto de una filosofía ambiental llamada enlibra. Es un derivado del latín que significa “encaminarse hacia el equilibrio”.
El ex gobernador John Kitzhaber, un demócrata de Oregón, y yo creamos la palabra después de luchar arduamente por resolver decenas de complejos asuntos ambientales que variaban desde la calidad del aire sobre el Gran Cañon al hábitat del salmón. Dos gobernadores, dos partidos políticos diferentes, llegando juntos a la misma conclusión: el equilibrio es la clave.
Los ocho principios de enlibra forman el prisma a través del cual analizamos los asuntos ambientales. Los principios son el sentido común, realmente. Sin embargo, el sentido común no puede ser subestimado, particularmente como una medida para combatir el conflicto.
Entonces si quiere saber cómo el administrador va a reaccionar ante un asunto en particular, los principios de enlibra –el sentido común – son un buen punto de partida.
...Ahora soy el administrador de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos – y orgulloso de serlo. Esta nueva función requiere una perspectiva nacional que yo abrazo. Mi nuevo rol también requiere que yo sea consciente de que las políticas nacionales son puestas en vigor tanto regional como localmente.
En cuanto a las relaciones federales-estatales, yo quisiera responder con un principio de enlibra: “Los estándares nacionales conllevan soluciones en sus vecindarios”.
Yo creo que la EPA tiene que estar en el negocio de los estándares, y no en el negocio de las prescripciones. Los estándares ambientales son directos, claros y ejecutables. Cuando las normas evolucionan hacia una postura de “o lo haces a nuestra manera o te apartas del camino”, entonces perdemos el sistema brillante de poderes delegados e innovación local.
¿Qué pasa con la ejecución de las leyes?
Yo quiero que nuestra primera meta sea el cumplimiento. La ejecución de las leyes es una herramienta crítica para mantener esta meta. Sin una ejecución consecuente e inteligente de las leyes ambientales, un estándar ambiental se convierte en un envase vacío. Sin embargo, cualquiera que evada la ley debe sentir el pleno peso de la misma hasta que se alcance el cumplimiento. Yo espero ese tipo de ejecución de las leyes por parte de los estados.
...Muchas personas están interesadas en saber cómo yo veo mis funciones dentro del gabinete del Presidente Bush. Déjenme contestarles acerca de mi propia experiencia en la rama ejecutiva de gobierno.
Cuando yo me convertí en gobernador, yo esperaba la lealtad de todo y cada uno de los funcionarios de mi gabinete y les expliqué mi definición de lealtad. Hay cinco elementos:
Primero, yo espero que cada uno de ustedes dirija la agencia utilizando su mejor juicio. El noventa y nueve por ciento de lo que sucede en un departamento el gobernador nunca lo ve.
Segundo, espero que ustedes puedan discernir cuándo una política o un asunto tiene repercusiones sobre otras agencias o es de tal consecuencia que puede afectar más allá de su área de responsabilidad –entonces tienen que destacarlos.
Tercero, cuando un asunto se eleva a un nivel superior, entonces yo espero que ustedes sean buenos colaboradores para encontrar la solución correcta.
Cuarto, en asuntos donde hay un desacuerdo, yo espero que ustedes me digan exactamente cómo se sienten al respecto.
Finalmente, espero que ustedes se recuerden de que es el primer ejecutivo es el que ha sido electo por los votantes y tiene que rendirle cuentas a ellos.
Yo espero que mi relación con el presidente Bush trabaje de la misma manera. Y déjenme decirles que esa es la relación que espero tener con mis colegas de la EPA.
Las acciones de la Agencia de Protección Ambiental afectan las vidas de cada persona en el planeta, y frecuentemente de muchas maneras. Más allá de nuestra misión declarada, nuestra labor tiene un impacto significativo en la política económica, la política social, la política energética, la política internacional y la seguridad del territorio nacional, razón por la cual muchos asuntos son elevados a un nivel superior para tener discusiones más amplias.
Cuando se tengan que elevar los asuntos, yo me comprometo ante ustedes y espero que ustedes hagan lo mismo.
Mi compromiso es éste: una vez que hayamos terminado nuestras deliberaciones en la EPA, abogaré firmemente en favor de nuestras posiciones dentro del proceso interagencial.
...¿Qué les estoy pidiendo? Que muchas de las políticas sobre las cuales trabajaremos son bastante complejas y, por consiguiente, requieren la reconciliación entre diferentes puntos de vista y prioridades de política pública. Les pido que se unen a mi para trabajar como un buen colaborador para encontrar las soluciones correctas.
...Abogaremos a favor de la pronta aprobación de la legislación sobre los Cielos Claros que ayudará a los estados a cumplir con esos estándares de manera más efectiva, eficaz, y definitivamente reduciendo la contaminación de las plantas energéticas...La puesta en vigor de los Cielos Claros es la mejor manera de mejorar la calidad del aire de la manera más cabal posible.
¿Podremos acelerar las mejoras a la calidad del aire y mantener la competitividad económica sin hacerlo? La respuesta es no.
Nuestra meta de reducir por la mitad el tiempo histórico del progreso es ambicioso...Para lograr las mejoras de las cuales estamos hablando tenemos que empezar ahora lo que nunca habíamos logrado bajo los procesos lentos, costosos y conflictivos del pasado. Estoy hablando de los problemas tales como la contaminación aérea transportada. La única herramienta disponible para algunas regiones es demandar a sus estados vecinos. Tenemos que tomar un paso gigante hacia las soluciones nacionales basadas en el mercado. Para hacer eso, sólo tenemos que fijarnos en nuestra propia experiencia.
Eso es exactamente lo que estamos haciendo con el proceso de límites e intercambios. La estrategia de límites e intercambios es clave para lograr un adelanto significativo en la lucha en contra de la lluvia ácida. Es central para los Cielos Claros.
El enfoque de límites e intercambios nos demuestra repetidamente que las personas hacen más y lo hacen de manera más rápida cuando tienen un incentivo que sea del interés del público en general.
...Ahora déjenme hablarles acerca del futuro de la EPA...
...Yo vislumbro una nueva ola de productividad ambiental nacional comenzando en los Estados Unidos. Está surgiendo no tan sólo de las nuevas iniciativas legislativas, sino de las personas que están trabajando juntas en redes de colaboración en favor del trabajo ambiental en equipo.
Muchas de estas colaboraciones son pequeñas, entre vecinos, comunidades y gobiernos locales para proteger su cuenca fluvial o limpia un brownfield. Otras representan áreas geográficas y asuntos que son masivos en escala y dimensión tales como el Consorcio Occidental Regional del Aire. No importa su tamaño, todos necesitan una entidad reconocida de envergadura con destrezas y recursos que los convoque para ayudarles a iniciar el proceso de colaboración. Esta es una nueva sociología. Gran parte de estos procesos son facilitados a través de la nueva tecnología.
La Agencia de Protección Ambiental puede tomar la iniciativa intrépidamente como un facilitador de tales redes de colaboración. Podemos ayudar a las partes interesadas a través de las fronteras nacionales, estatales y comunitarias y ayudarlos a iniciar el diálogo al brindar recursos y, en algunos casos, salirnos de su camino...
...La colaboración no es un lema para un acuerdo de avenencia. Es la búsqueda de lo que es posible, ceñido solamente por las realidades de lo que sea factible. La colaboración no elimina el litigio, pero puede minimizarlo. La colaboración no nos exime de tomar las decisiones difíciles, sino que facilita su aceptación”...
...Uno de mis axiomas favoritos es que hay tres maneras para bregar con el cambio. Usted puede luchar contra él y morir; puede aceptarlo y sobrevivir; puede dirigirlo y prosperar. La sociedad necesita que la Agencia de Protección Ambiental lleve la delantera para que nuestra nación pueda prosperar.
Para concluir, déjenme regresar a la pregunta de lo que yo creo de la EPA.
Yo creo que la EPA es una agencia de miles de personas diversas, profesionales y talentosas comprometidas a la misión de proteger la salud humana y salvaguardar el medio ambiente.
Yo creo que hay gran honra en esa encomienda la cual sólo busca el bienestar de nuestros conciudadanos y canalizar el poderío de esta nación a fin de realizar la labor de mejorar, proteger, limpiar y restablecer nuestros alrededores...
...Nuestra labor conlleva un deber inherente para dejar las cosas mejores para la próxima generación. Esa siempre ha sido mi meta personal, por eso estamos, en el espíritu de enlibra–en equilibrio.
Continuaremos protegiendo y salvaguardando. Lo haremos de manera más rápida, mejor, con una mayor colaboración que jamás lo hayamos hecho en el pasado. Seremos los constructores de una red del siglo veintiuno y los protectores de un código de ética de treinta años.
Haremos lo mejor para esta gran nación y dejaremos las cosas mejores para la próxima generación. |