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Proponen nuevos requisitos para labor de pintura a base de plomo
Contacto en español: Lina Younes, 202-564-9924 / younes.lina@epa.gov
(Washington, D.C.—29 de diciembre de 2005) A fin de reducir el envenenamiento por el plomo en los niños a través del país, la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) está proponiendo nuevos requisitos para contratistas y profesionales de la construcción que trabajan en hogares que contienen pintura a base de plomo.
“Bajo el liderazgo del Presidente Bush, estamos abordando uno de los retos ambientales más grandes al cual se enfrentan nuestros residentes más vulnerables: el envenenamiento infantil por el plomo”, declaró el administrador de la EPA, Stephen L. Johnson. “La acción de hoy nos acerca a nuestra meta de garantizar que los niños de nuestra nación sean sanos y saludables”.
El plomo es un metal altamente tóxico que fue utilizado por muchos años en la pintura. El plomo puede causar una amplia gama de efectos de salud, desde la incapacidad mental y problemas de aprendizaje, hasta ataques de apoplejía y la muerte. Los niños menores de seis años son más susceptibles a estos riesgos debido a que sus sistemas nerviosos están en vías de desarrollo y, por consiguiente, son más vulnerables a los efectos del plomo y debido a su comportamiento de tender a llevarse las manos a la boca.
El prevenir la creación de nuevos peligros de la pintura a base de plomo provenientes de las actividades de renovación en las viviendas donde residen niños menores de seis años es uno de los propósitos de esta propuesta regulación. El análisis de la EPA indica que los proyectos de renovación, reparación y pintura en las viviendas que podrían contener pintura de plomo afectarán a más de 1.1 millones de niños menores de seis años anualmente. Ante la ausencia de esta regulación, es menos probable que se utilicen prácticas laborables seguras para el plomo durante los proyectos de renovación.
La EPA está proponiendo que los contratistas tienen que ser entrenados en las prácticas laborales diseñadas para reducir la exposición al plomo, que los renovadores y las compañías tienen que estar certificados y que las entidades que brinden dicho entrenamiento para las renovaciones estén debidamente acreditadas y que los renovadores cumplan con los estándares de protección laboral. Estas prácticas laborales incluyen el desplegar rótulos de advertencia, el limitar la presencia de los inquilinos durante la obra de remodelación, el componer las áreas de trabajo para evitar que el polvo y los escombros se dispersen, el realizar una limpieza cabal, y el verificar que la limpieza fue efectiva.
Las regulaciones aplicarían a todas las personas que son remuneradas por sus labores de renovación, incluyendo los contratistas de renovación, los obreros de mantenimiento en viviendas de múltiples familias, los pintores y trabajadores en otros oficios relacionados. Los nuevos requisitos aplicarían a la mayoría de las actividades de renovación, reparación y pintura que abarquen más de dos pies cuadrados de pintura a base de plomo durante la remodelación.
La EPA está proponiendo un enfoque de dos fases. La primera fase aplicaría a las renovaciones en viviendas de alquiler y aquellas donde residen sus dueños en las cuales dichas viviendas hayan sido construidas antes de 1978 y resida un niño con niveles elevados de plomo en la sangre y en aquellas viviendas arrendadas y aquellas donde residan sus dueños que fueron construidas antes de 1960 y residan niños menores de seis años. La segunda fase, que habrá de comenzar un año después de haber entrado en vigor la primera, se aplicaría a las renovaciones cubiertas en la primera fase además de las renovaciones en viviendas de alquiler entre 1960 y 1978. La segunda fase también aplicaría a las viviendas donde residen sus dueños construidas entre 1960 y 1978 donde residan niños menores de seis años.
En 1978, había entre tres y cuatro millones de niños con niveles elevados de plomo en la sangre en los Estados Unidos. Se han logrado avances significativos para reducir el envenenamiento por el plomo. Para el 2002, se estimó que 310,000 niños tenían niveles elevados de plomo en la sangre, conforme a los Centros para el Control de Enfermedades y Prevención (CDC, por sus siglas en inglés). A pesar de que la Comisión para la Seguridad en los Productos del Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés) prohibió el uso de la pintura a base de plomo para uso residencial en 1978, más de 38 millones de viviendas en los Estados Unidos todavía contienen alguna pintura de plomo. Dos terceras partes de las viviendas construidas antes de 1960 contienen pintura a base de plomo.
Esta propuesta es un componente de un programa comprensivo que también incluirá la capacitación laboral y una campaña educativa y de alcance público para promover las prácticas laborales seguras que reduzcan la exposición al plomo. La EPA recibirá comentarios públicos durante un plazo de 90 días después de la publicación de la propuesta en el Registro Federal. Para más información sobre cómo obtener copias de la propuesta y los materiales de apoyo, visite: https://www.epa.gov/lead
Fecha de publicación:12/29/2005 Reciba nuestros comunicados de prensa automáticamente por correo electrónico
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